martes, 16 de junio de 2009

MÓDULO: transformaciones y desafíos de la educación
TEMA: Las escuelas y los docentes en un mundo de cambios.
Resulta engorroso poder identificar los productos tecnológicos que se fueron incorporando en la cotidianeidad de la vida durante los últimos años ya que la misma se fue produciendo natural y gradualmente, aumentando progresivamente los campos de influencia, comparable a una melodía ascendente que va cubriéndolo todo hasta hacerse invisible, transparente.
Este esfuerzo por mirar hacia atrás permite ver cómo los paradigmas fueron modificándose. Aún recuerdo cuando los docentes no compartían (compartíamos) planificaciones, ni trabajos, privándose (nos) del intercambio, del trabajo grupal, colaborativo, del crecimiento. Hoy, a pesar que aún muchos siguen en esta actitud, resulta una realidad incuestionable. La idea del conocimiento universal, de las wikis, del aporte del mundo, de ser parte, de tener voz, de poder acceder con un clic a la cultura pareciera no tener retorno.
Mi historia con la informática comenzó sin querer por mi curiosidad mezclada con mi avidez de conocimiento y esta pasión por querer saber más, conocer más.
Me anoté en un curso de computación, el nombre parecía atractivo: perfograboverificadora. Luego realicé cursos de logo y basic
1992: dictado de clases de computación en NET – Ingeniería electrónica. Releyendo ahora el contrato resulta que específicamente pedían que evitara que los alumnos realizaran copia del software utilizado en clases. Hoy la tendencia es hacia el software libre y hasta los gigantes como MS están “entendiendo” esta realidad.
Teléfono fijo y celulares:
En esos años decidí que iba a tener teléfono fijo. Mis hijos eran chicos y resultaba imprescindible contar con una vía de comunicación en caso de urgencia. Así que fui a contratar el servicio y dos o tres meses después me conectaron el teléfono. Las cuentas de teléfono empezaron a hacerse inmanejables con el acceso al BBS y a la www posteriormente (conexión dial-up). Descargar spam era un problema económico, la conexión corría y al finalizar te dabas cuenta que estabas pagando por bajar correo basura.
Los celulares fueron incorporándose como elemento de uso cotidiano. Las cuentas de teléfono fijo volvieron a engrosarse debido a las llamadas a celulares. Los costos de celulares y abonos o tarjetas bajaron y comenzamos a estabilizar las cuentas. Ahora todos tenemos celulares y llamadas gratis entre el grupo familiar. El teléfono fijo casi no suena y tampoco realizamos llamadas, usamos la pc, skype o mensajes de texto.
Computadoras:
Trabajaba en la escuela como docente y por las noches me quedaba probando programas y viendo en qué podía beneficiar el aprendizaje con herramientas tecnológicas mientras trabajaba por la mañana en el colegio y por la tarde en computación. En esa época llevaba, en horas de clase, alumnos a mi casa para probar programas que ellos hacían en Basic o Logo ya que el colegio no contaba con computadoras aún. También llevaba mi computadora, una Talent MSX al colegio.
En 1994 inauguramos la sala del colegio, luego de defender mi proyecto frente a autoridades de la institución, y de convencer a las mismas que la sala no podía estar en manos de analistas o programadores, sino de docentes.
En 1996 finalizando el profesorado de informática como trabajo de fin de cursada presentamos un estudio sobre los BBS. Habíamos leído Ser Digital, de Negroponte donde mencionaba que cualquier persona podía conectarse por mail con los autores. Esos días eran de sorpresa tras sorpresa, la historia empezaba a cambiar. Intentamos seguir sus consejos pero al enviarle un mail, nos contestó que no podía atender nuestra consulta por falta de tiempo. Nuestra conclusión del trabajo de investigación realizado acerca de las comunicaciones exponíamos la idea que las personas empezaban a relacionarse por su potencialidad y capacidades y no por sus características físicas. Quizás hoy deba decir que esta conclusión fue apresurada, ambas conviven hoy en la red.
Luego del BBS llegaron los navegadores, los programas de chat (pirch, mirc, irq). Parecía que la gente que frecuentaba la web estaba dispuesta a colaborar en forma amistosa y solidaria. Dos de mis mejores amigas salieron de esos tiempos. Ahora eventualmente nos cruzamos en la red, usamos el teléfono para encuentros reales. ¿Dónde estaban esas personas antes de la www? La red en ese tiempo era un lugar bastante más seguro, más tranquilo, la mayoría adultos que se conectaban desde universidades o empresas.
Me divorcié y el home banking me ayudó a pagar las cuentas de servicios e impuestos. De otra manera hubiera tenido que recurrir a alguien que fuera por mí.
Luego vinieron días de adicción y fascinación. Alejarme de la computadora me producía ansiedad. Necesitaba un teclado bajo mis manos. Con hijos chicos y mucho trabajo, la pc me conectaba con el mundo adulto.
Las computadoras empezaron a ocupar espacios importantes de la casa. Pasamos a tener dos computadoras en un escritorio grande donde compartíamos noches de conexión con una de mis hijas. Luego llegaron otras computadoras, la notebook, dos netbooks y la conexión cambió de una red cableada a tener wi fi. El pasar de la PC de escritorio a la notebook me produjo cierta resistencia al principio. Ahora la pc sólo la uso para descargar archivos de la web o poner música.
La notebook me permitió moverme por la casa, ver películas en la cama y adquirir un dolor de columna persistente por la mala postura. La notebook volvió al escritorio.

Medicina
Túnel carpiano: fui al médico por un dolor punzante de muñeca. Ni me preguntó si usaba computadoras. Calmante y una muñequera, indicó. Volví a mi casa y descubrí en internet que era una afección común en personas que usan computadoras.
Nubosidad en la vista, dolor ocular gracias al uso de las TICs. y a los estudios nocturnos prolongados.
Síndrome de vibración, trastornos del sueño. Dormimos con celulares prendidos, los alumnos reciben mensajes y llamadas que contestan en medio del sueño. La ubicuidad nos hace pensar que no podemos desconectarnos ni siquiera para dormir.
En noviembre me efectuaron un estudio en el que utilizaron un tomógrafo de última generación. El médico opinó que como no hay un estudio anterior de similares características no se puede opinar acerca de los resultados de la misma. Me quedó la sensación que con estas imágenes pasa lo mismo que con la resolución de las pantallas: se muestra más de lo que el ojo puede ver (más de lo que la medicina puede decirnos).
Los médicos, en general no incorporaron tecnología en su profesión. Siguen con la fichita clínica en formato papel (tanto como el docente con la tiza). Me asombra ver que los pacientes seguimos siendo partes desconectadas de órganos y sistemas y que cada vez que vas a un médico tenés que hacer el mismo relato de tu vida.
Otro dato interesante es que aún si vas a un médico que atiende en distintos consultorios, tenés que elegir uno de ellos e ir siempre al mismo porque esa “fichita” se encuentra físicamente en uno de ellos.
Pero, lo más interesante, fue la visita a un médico que lleva la historia clínica en una especie de libro de actas, donde en la primer hoja tiene el listado de pacientes de ese libro y va pasando el dedo por la lista hasta que encuentra tu nombre (eso, siempre que haya tomado el libro correcto).
En estos casos parece que docentes y médicos no estamos en situaciones tan diferentes frente a los recursos, como ejemplificó Papert en 1996.
Colegios y sistemas
El estado cambia las reglas, los cambios no llegan a estabilizarse y ya son removidos.
Claramente se muestra el objetivo perseguido por el estado. En Santa Fe existe la promoción asistida que consiste en que los alumnos del primer ciclo de la escuela primaria pasan sin haber alcanzado los contenidos básicos. Cambio en las calificaciones, alumnos en proceso, cambios de denominaciones sin cambios estructurales apuntan a lograr los números deseados por el ministerio.
Por otro lado amenazas constantes, crisis mundial, incertidumbre, enfermedades globalizadas, posibilidad de catástrofes climáticas; vivimos sin ninguna seguridad, en tiempos de incertidumbre. Parece que el piso se mueve constantemente, que estamos siempre haciendo equilibrio sobre arenas movedizas. ¿Qué expectativas pueden tener nuestros alumnos? ¿Qué convicciones podemos transmitir?
Alumnos y docentes, aprendizajes, relación y comunicación.
La participación de alumnos y profesores en redes sociales ha hecho que ambos coincidan en otros espacios y otros tiempos, fuera del contexto escolar. Que los encuentros se prolonguen y que el acercamiento favorezca el aprendizaje. Facebook, Messenger, skype, documentos online, carpetas virtuales donde se cuelga material para descargar, donde suben trabajos, lugares de valioso intercambio, donde también convergen a veces los padres. La asimetría reinante por tantos años parece que está llegando a su fin.
Surge en este punto la necesidad de replantear las capacidades a desarrollar en este nuevo contexto: códigos de comunicación, información válida y confiable, reconocimiento de fuentes fidedignas, respeto por el otro, responsabilidad por lo publicado, etc.
En otro aspecto, el predominio de lo visual, la realidad modificada en los medios que venden modelos inexistentes. El photoshopear parece ahora lo lógico, los alumnos se enfrentan a un mundo virtual, irreal, inalcanzable. ¿Están capacitados para disociar mentalmente estas imágenes? (Una alumna luego de un “antes” y “después” de imágenes digitales se acercó a agradecerme porque no podía entender lo que veía en los medios, me dijo: Gracias por mostrarnos esto, ahora se que la defectuosa no soy yo.)
Creo que los docentes que compartimos la sala de informática con los alumnos estamos viendo los cambios. Sabemos que contamos con alumnos capacitados para manejar software o equipamiento y que ellos pueden capacitar tanto a sus compañeros como a profesores. Estos serían, salvando el error que conlleva la utilización del término, los nativos digitales, y los docentes se abocarían a formar en el uso, manejo y comprensión de los lenguajes digitales utilizados. (Diego Levi, audio).
Un alumno, hace unos días, se me acercó a contarme que iba a comenzar un curso de reparación de PC. Me sorprendí ( y creo que él también quedó conmocionado por mi respuesta) comentándole que a mi no me gustaba ese tema y que no estaba actualizada con el último hardware, pero que nos vendrían bien sus aportes y lo invité a participarnos de sus avances. Tenemos que empezar a corrernos del centro, aprender de todos los integrantes de la comunidad, incorporar recursos de empresas, familiares, bibliotecas, especialistas.
Reestructurar los espacios escolares para optimizar el uso de las NT. Abrir la sala, redistribuir recursos, ampliar horarios, desestructurar los usos.
Creo, al decir de Edgar Morìn, que este cambio de paradigma, no programático, es tema central en la educación y tiene que ver con la organización del conocimiento.
Las posibilidades educativas nos desbordan, nos avasallan y el problema es que nos perdamos en esa inmensa maraña de posibilidades y no encontremos el rumbo. A veces siento que la cantidad de material disponible, interesante, actualizado es avasallante, interminable y que se acumula en mi escritorio de manera inversamente proporcional al tiempo que puedo dedicarle. Esa sensación me produce frustración porque se que a pesar que me esfuerce la pila seguirá creciendo y que mi capacidad humana de procesar semejante cantidad de información es limitada.
Edgar Morin supo reconocer: “Nos encontramos en un mundo que se nos presenta a la vez en evolución, en revolución, en progresión, en regresión y en peligro. Vivimos todo eso al unísono. Y nuestra incertidumbre consiste en no saber cuál de estos términos será, finalmente, el decisivo”.

Bibliografía
Manuel Castells; La era de la información (1997); Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura; Capítulo 1: "La revolución de la tecnología de la información".
Manuel Castells; La era de la información (1997; Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura, Prólogo: "La red y yo".
Levis, Diego; Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (2004): "Modelo para armar” en Signo y Pensamiento nº 44, Bogotá
Morin, Edgar; Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO-
Begoña Gros De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que…. cambie la escuela . 2004, Jornadas Espiral, Barcelona
Ciencia, Tecnología y sociedad. Fernando Savater.
Cuadernos de campo. Campo grupal. Año 2 N° 4 – Agosto de 2008 – Educación mediada con internet y las NTICs.